Fabiola Lara García
La pandemia y la constante amenaza de volver al confinamiento forzado se ha robado la atención absoluta y, por ende, hay temas que no tienen la atención y el debate de que deberían. Uno de ellos es la famosa neutralidad de la red.
Seguramente usted hará cara de confusión al leer esto y se preguntará: ¿Qué diablos es la neutralidad de la red?
Pues, es el principio que establece que los proveedores de acceso a Internet (empresas tales como TotalPlay, Telmex, AT&T, entre otras) deben transportar el tráfico de Internet sin discriminación por el origen, destino, aplicación, contenido o tipo de datos.
En otras palabras, significa que su proveedor internet no puede bloquear, degradar, perjudicar o favorecer ciertas aplicaciones, contenidos o servicios. Por ejemplo, no pueden beneficiarlos si son parte de su mismo grupo económico o si tienen acuerdos comerciales con ellos; tampoco los pueden obstaculizar si son sus competidores.
Esta neutralidad de la red nos permite que las y los usuarios de Internet elijan libremente qué aplicaciones, contenidos y servicios quieren usar. Una decisión personal de cada uno y no de los proveedores del servicio o de sus socios comerciales.
Lo mismo pasa con aplicaciones nuevas. En estos tiempos en los que la pandemia ha pegado durísimo a la economía, restaurantes y comercios han encontrado en Internet una manera de mantener sus ventas a domicilio, vía aplicaciones ya consolidadas o nuevas que han surgido en los mercados locales de cada estado del país.
Hoy en día, consumir local también se refiere a utilizar las aplicaciones desarrolladas por el talento local: tanto así nos ha cambiado los hábitos de consumo y venta la pandemia.
El mundo de las apps es infinito. Por eso, la neutralidad de la red es importante para que todos los actores puedan competir con igualdad.
El 18 de diciembre del 2019 el Instituto Federal de Telecomunicaciones inició una consulta pública para recibir opiniones sobre el “Anteproyecto de Lineamientos para la gestión de tráfico y administración de red a que deberán sujetarse los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a Internet”, misma que justó terminó el pasado 15 de Julio. Estos lineamientos han sido duramente criticados dentro y fuera de México, por expertos en el tema, desde la esfera oficial y de la sociedad civil.
La alianza Salvemos Internet que integran más de 40 empresas, asociaciones y colectivos que definen algunas amenazas graves, que esta propuesta de lineamientos, tienen hacia la neutralidad de la red en México: Censura, priorización pagada, invasión a la privacidad, opacidad e impunidad.
Esta gran coalición ciudadana está dando la batalla para que no sean aprobados estos lineamientos, en tiempos cuando el tráfico mexicano en Internet se haya incrementado hasta 40%.
Ha comenzado la nueva guerra.
Infórmese más en: www.ift.org.mx y www.salvemosinternet.mx
