Rafael G. Vargas Pasaye
Es una realidad que con las benditas redes sociales (López Obrador dixit), la exposición de los personajes públicos entendidos como funcionarios, representantes y gobernantes, es mucho mayor que antes. Hoy en día una pifia que antes podía ni siquiera llegar a una anécdota, puede convertirse en el tema que marque a una persona o una administración.
Han sido por igual hombre y mujeres, tenemos los casos de la recién nombrada alcaldesa Guadalupe Cruz Izquierdo, de Centla en Tabasco, quien justo el día que toma protesta se hizo acompañar de un pastor religioso para que también le diera la bendición y la guiara por el buen camino a ella y a su equipo.
En Oaxaca la diputada por MORENA, Neli Espinosa, tuvo problemas de lectura en la toma de protesta de las integrantes del Consejo Consultivo Ciudadano del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (IAIP), ante las burlas la legisladora comentó que tenía un problema con su vista.
Por su parte, la diputada federal (también de MORENA)Beatriz Rojas Martínez, se expresó a favor del derecho del aborto en los “36 estados de la república”. Una pifia que, como era de esperarse, tuvo eco en redes sociales.
Una más: la diputada local del Partido del Trabajo en el Estado de México, Martha María del Carmen Delgado, hizo una lectura atropellada y con datos poco precisos (dijo que hay 100 millones de habitantes en EDOMEX, cuando cifras oficiales señalan que son 17.1 millones), y el resultado fue similar que el de las anteriores.
O la representante del Partido Revolucionario Institucional en Campeche, María Guadalupe Torres, quien dijo para rematar una conferencia de prensa que: “siempre apoyaremos y estaremos a favor de todo aquel que cometa un delito o un desvío”.
Es obvio que ante un mayor número de mujeres en los congresos y alcaldías estén más expuestas a cometer errores, y estos a ser más vistos y compartidos. Obviamente en este tema los hombres no han quedado libres de culpas, para botón está el diputado local en Campeche por el PAN de nombre Merck Lenin Estrada, quien al leer la agenda legislativa de su partido lo hizo con gran dificultad y sufriendo de más.
O el multicitado Cipriano Charrez envuelto en un escándalo de dimensiones nacionales que conllevó lamentablemente una persona muerta a causa de un accidente automovilístico, legislador que luego de dos días sin saber de él, apareció ofreciendo una conferencia de prensa que dejó más dudas que certezas.
O el diputado local por el PRD en Nayarit, Ismael Duñaldsquien lo único por lo que ha sido noticia en su primer año como legislador es por grabar un disco con canciones que no se sabe si pidió permiso por sus derechos.
Sin olvidar al diputado federal Sergio Mayer con sus confusiones del estado (en lugar de municipio) de Paracho, Michoacán, o lo dicho por Paco Ignacio Taibo II en la Feria del Libro de Guadalajara.
Ahora bien, y en ese mismo recinto, imposible no recordar al entonces candidato Enrique Peña Nieto con el tema de los libros que lo marcaron en diciembre de 2011, respuesta quelogró que hasta la fecha los políticos sean blancos de críticas en cuanto a cultura general se refiere.
Incluso llegó a casos como la entonces diputada federal del PRI Maricruz Cruz Morales, quien a la pregunta de un medio de comunicación sobre los tres libros que más influyeron en su vida respondió: “Los mexicanos debemos tener cultura, pero o te dedicas a ser dirigente social, o te dedicas a hacer propuestas, o te dedicas a hacer política, o te dedicas leer”.
Pero más allá de criticarlos y criticarlas (o peor aún, que lo tomen personal o como un tema de género pues ya vimos que es por igual), el llamado es a que la preparación no claudique, y que siendo representantes pueden darse tiempo para continuar preparándose y ser figuras ejemplares. El país los necesita… más preparados, y en esa medida la sociedad se los compensará.
@rvargaspasaye
