Mario Campos
Luego de años de lucha los mexicanos logramos que se crearan instituciones para organizar las elecciones, proteger nuestros derechos, tener acceso a información confiable, combatir la discriminación, etc.
Y cada vez que logramos que se creara una institución, algún grupo político – del PRI o del PAN – trató de hacerla suya al colocar cabezas a modo o complicar lo más que pudo su operación. A pesar de eso, logramos avanzar y en buena medida por eso en las últimas cuatro elecciones presidenciales hemos cambiado tres veces al partido en el poder.
Incluso su triunfo se explica al menos en parte por eso. Porque supimos de la corrupción, porque sabíamos lo que iba bien y lo que iba mal en el país, y porque tuvimos elecciones libres que permitieron su llegada. Y ahora, como Presidente, en vez de fortalecer nuestras instituciones se está enfocando – como hicieran los de antes – en controlarlas, o peor, en destruirlas.
Ya lo ha hecho con algunas al colocar a personas cercanas a usted como en la CNDH , y con otras, simplemente se ha dedicado a desprestigiarlas y ahorcarlas sin recursos como pasa ahora con el Conapred, que ha combatido por años la discriminación; con el INAH que protege nuestra historia o con el Cinvestav que es nuestra apuesta por la ciencia.
No es para eso que está en la Presidencia. Su mandato es para que proponga, mejore y corrija lo que está mal, no para borre lo que hemos construido simplemente porque no nació en su administración.
Usted tiene el poder – por su control del Congreso – y tiene la capacidad de poner a las mejores personas en las mejores instituciones pero ha decidido no hacerlo.
En estos 18 meses nos ha querido convencer de que todo el país había fracasado en todo hasta que llegó usted a salvarnos. No es así, usted tiene la obligación de llevarnos a un mejor futuro pero no tiene el derecho a querer borrar nuestro pasado ni el de muchas mujeres y hombres que han luchado para hacer este país mejor.
Usted ha dicho que es momento de definiciones y creo que tiene razón, solo que no se trata de estar a favor o en contra de usted, sino a favor o en contra de tener un mejor país. Los que queremos un mejor México le vamos a apoyar en las cosas que nos hagan menos pobres, más seguros, más sanos y con menos corrupción; pero no tenga duda que vamos a alzar la voz cuando en vez de avanzar nos lleve pasos hacia atrás.
Presidente, enfóquese en mejorar lo que hoy tenemos y pare ya de destruir.
