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PARÁLISIS ECONÓMICA Y DESEMPLEO A JUNIO DEL 2010

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Dr. Abel Ortíz

La cancelación de 3 proyectos importantes en el entorno actual: el AICM, la Cervecera de Constellation Brands en Mexicali, y el proyecto de energía limpia de la española Iberdrola en Tuxpan, Veracruz; dejaron de inyectar a la economía mas de 4,350 millones de dólares, incidiendo de manera importante en un menor ritmo de la economía en tres regiones geográficas importantes y hasta estratégicas. Al respecto, es importante destacar que un menor ritmo en la economía además de incidir en menos empleos para la sociedad y menores ventas para las MIPyMEs, tiene efectos importantes en la recaudación de ingresos fiscales para los tres órdenes de gobierno, lo que resta margen para la redistribución de los dineros públicos, especialmente para la prestación de los servicios públicos, programas sociales y particularmente para proyectos de inversión que puedan dinamizar la economía, generar empleo y fortalecer el mercado interno, mismo que se ha deteriorado considerablemente por la crisis del Covid, según lo afirma el socio fundador del despacho de Finanzas Públicas, López Elías y Asociados. En este difícil entorno, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria estima que los ingresos públicos federales caerán en poco más de 317,775 millones de pesos este año, por lo que las finanzas públicas requerirían un financiamiento de 93,200 mdp, equiparable a un déficit en el balance primario (ingresos-menos gasto operativo) de -0.4% del PIB. Pero al sumar los intereses y pago de la deuda el balance financiero se incrementará a -3.4% del PIB según datos dados a conocer por el CIEP en el reporte “Efectos del Covid-19 en la Deuda Pública. No perdamos de vista que ante un menor tamaño del PIB, el peso de la deuda se incrementará sustancialmente lo que nos pone en la antesala de perder nuestra calificación crediticia de grado de inversión, lo que se traducirá en incremento importante en el pago del servicio de la deuda, presionando aún más las finanzas nacionales.

Tradicionalmente y aun en condiciones normales hemos sido un país que no generamos el ahorro interno suficiente para financiar nuestro propio desarrollo. Para el ejercicio fiscal 2020 esta condición se verá aún más acentuada como se desprende del análisis de las cifras anteriormente citadas. Esto nos indica que en los próximos años el ingreso fiscal ni siquiera será suficiente para cubrir el gasto operativo del gobierno, por lo que es claro que la estrategia de la austeridad a ultranza no resolverá los grandes problemas de esta nación. A falta de ahorro interno, la mejor alternativa es la alianza estratégica con el sector privado para detonar nuevas inversiones que repercutan en la economía, cualquier acción gubernamental que no tenga este impacto resolverá otros temas pero menos el de la economía y el empleo. Esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dará a conocer la estimación oportuna para el Producto Interno Bruto del 2º trimestre del año, en donde diversos analistas adelantan que la economía mexicana acusará una caída de doble dígito entre abril y junio, marcando la contracción más fuerte desde que el INEGI tiene registro. Por otro lado cifras del IMSS nos indican que la crisis del empleo desatada por la pandemia del coronavirus suma más de un millón de puestos de trabajo perdidos, más casi 500,000 que no se crearon. Tan solo la cancelación de los proyectos de la cervecera Constellation Brands en Mexicali, el AICM y la planta generadora de energía de Iberdrola en Veracruz, canceló la oportunidad de empleo para 172,300 trabajadores.

Cifras del IMSS al cierre de Junio nos revelan que en los últimos 4 meses se han perdido ya 1´113,677 empleos formales, una cifra histórica que equivale a 6.5 veces la pérdida de empleos observada en el 2009, año de la crisis financiera global. Aunque la caída ha sido diferente en cada entidad federativa, a partir de las diferencias en las actividades económicas que predominan en cada región, así como las características de sus respectivos mercados laborales. Los estados más afectados durante la pandemia han sido Quintana Roo y B.C. Sur, donde el impacto sobre los trabajos formales encaminados al sector turístico y de servicios, ha causado que el registro de asegurados disminuya en -24% y -11%, respectivamente. Por otra parte, el número de empleos formales en Sinaloa ha caído -10% reflejando una caída fuerte en las plazas del sector agrícola. Sin embargo, la información muestra que 6 estados ya registran incrementos ligeros con relación al mes de mayo, entre los que se incluye a Nayarit. Pero muy notablemente, 4 de estos 6 estados – Baja California, B.C. Sur, Chihuahua y Quintana Roo – son entidades con tasas de informalidad menores a las del nivel nacional, lo cual indica que sus mercados laborales son menos vulnerables y podrían tener mayor facilidad para una recuperación económica más rápida. Nayarit particularmente recupero 2,267 empleos, pero podría recuperar casi los 15,298 con relación a la tendencia observada hasta el mes de febrero si el gobierno federal nos echara la mano con tres proyectos generadores de energía limpia que ya han pasado la prueba de la factibilidad. La presa de las Cruces (10 mil empleos) la geotérmica del Molote en Compostela (1,500 empleos) a cargo de la CFE, y la Geotérmica privada en la Galinda del grupo privado MEX-USS RG (1,500 empleos). Voluntad política, confianza a la inversión y certeza jurídica son los elementos fundamentales para atraer la inversión privada. En México contamos con una Ley de Asociaciones Público Privadas de vanguardia que haría posible la ejecución de estos proyectos sin desembolso para el estado.

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