De mi Puño y Letra
Carlos Alegre Marín
Te conozco desde que estabas en categorías infantiles. En ese tiempo tu profesor Ocegueda decía que tenías un potencial único, “él llegará a lo más alto que un voleibolista nayarita haya logrado”, decía sin reparar.
Me tocó estar en tu última medalla como jugador de Olimpiada Nacional, oro por cierto para Nayarit. Después, diste el salto que tanto buscabas. Representar a México en eventos internacionales.
Primero el Tour Norceca, ahí comenzó este sueño que se convierte en ejemplo a seguir no solamente de la juventud nayarita que ama a este deporte, sino de todo México. En esa época haciendo pareja con el colimense Aldo Miramontes, llegaste a los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, un cuarto lugar en este evento y con la espina clavada porque querías podio.
Meses después y haciendo pareja con el sinaloense Lombardo Ontiveros se apoderaron del primer lugar del Circuito Norte, Centroamericano y del Caribe, imponiendo un récord del evento con más títulos logrados en la justa internacional.
Luego llegó la oportunidad de jugar en el Tour Mundial, el máximo nivel y con los mejores exponentes de tu deporte. Parecía cuento de hadas, el oriundo de Otates, municipio de Santiago Ixcuintla, viajando por países de cuatro continentes representando a nuestro México.
Con los partidos llegó la experiencia y los primeros podios. Te acompañé en el Preolímpico, un juego contra Canadá marcó la diferencia y no pudieron clasificarse a Londres 2012.
En el 2014 se colgaron el bronce en los Juegos Centroamericanos de Veracruz. La meta a corto plazo estaban los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Pocos creían en ustedes y se alzaron con la medalla de oro. Esa gran final ganándole a Brasil, al señalado por las casas de apuestas como equipo favorito.
Ahí los reflectores miraron hacia la pareja azteca. Todos querían la foto y todos comentaban. Las medallas obtenidas en los abiertos del Tour Mundial en Antalya, Turquía; Fortaleza en Brasil, Fuzhou en China y Puerto Vallarta, en México, consolidaron el dúo bajo la dirección de Chava González.
El siguiente paso era clasificarse de manera directa a Río 2016. Viajes a Europa, Sudamérica y Asia. Punto a punto, partido tras partido lograron tu y Lombardo calificarse a Juegos Olímpicos en el último evento del Tour Mundial llamado Smart Major de Hamburgo.
En Río 2016 dieron un gran esfuerzo, no pudieron entrar a la pelea por las medallas pero sin duda fue una gran experiencia y sobre todo que el Voleibol de Playa mexicano retomaba su nivel competitivo.
Posteriormente los Juegos Centroamericanos en Barranquilla, Colombia, de nuevo podio para México, plata para ser exactos. Luego de ese evento tuviste que hacer una pausa, una operación de rodilla y una lenta recuperación.
Apenas hace unos tres meses que volviste a las canchas y para mí es de mucho mérito que hayas logrado la medalla de plata en estos Juegos Panamericanos de Lima 2019. Nos llenas de mucho orgullo porque sabes mejor que nadie que tu carrera no ha sido fácil y que pese a todos los obstáculos que se te presentaron saliste adelante. Me siento honrado de ser tu amigo Juan. Que viva Otates, que viva Nayarit y que viva México.
