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“MANUEL, NECESITO QUE ME AYUDES EN NAYARIT”

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ENCUENTRO CON MANUEL PERAZA, DELEGADO FEDERAL EN NAYARIT

Rafael G. Vargas Pasaye

 

Llegó puntual a la reunión a bordo de una motocicleta de medio tamaño, a sus 66 años se declara aficionado a ellas, incluso presume haber recorrido buena parte del país encima de dos ruedas. Arquitecto de profesión en su haber cuenta construcciones de gran tamaño que van de naves industriales a gasolineras, hoteles y otras obras.

 

Manuel Peraza, delegado federal en Nayarit deja su casco color verde en la silla y confiesa que el cargo le fue asignado por el problema que tuvo Daniel Sepúlveda, suplente del Senador por Morena, Miguel Ángel Navarro, pues al haber sido Sepúlveda ministro de culto religioso, no cumplía con lo que marca la ley, razón que fue impugnada por el Partido Acción Nacional. Navarro al no poder dejar vacía la curul de la Cámara Alta, se vio imposibilitado de ocupar la cartera de la Delegación, donde muchos ya lo veían y desde donde colocaría en diferentes puestos a varios que participaron en su campaña; pero no fue así.

 

La respuesta vino desde el ejecutivo: “Manuel, necesito que me ayudes en Nayarit”, fueron las palabras y para el periodo de la transición ya despachaba Peraza en un hotel de la capital del estado impulsado entre otras cosas por la encomienda dada por el amigo, amistad de diversos años que lo ha hecho uno de sus hombres de más confianza en una tierra que ha transitado sin ser visto, según sus palabras.

 

Cierto es que no desconoce la realidad local, nacido en Tecuala su vida la ha dedicado a la construcción en entidades como Jalisco, piensa que “el problema de Nayarit es la endogamia”, por lo que “tenemos que cambiarle el rostro y yo estoy aquí para ayudar”. Ante los eventos nacionales de los titulares de Gobernación y Comunicaciones y Transportes con propiedades en Estados Unidos, Peraza señala que “en diciembre dejé todas mis empresas, todos mis negocios a mis hijos”. En Tepic renta una casa, en el norte sí posee un rancho donde afirma ha estado López Obrador antes de la elección de 2018.

 

En estos momentos lo urgente desde su punto de vista es colocar los perfiles adecuados al frente de las oficinas de representación (antes delegaciones), “tenemos hasta la primera semana de marzo para tomar protesta a todos los encargados”. Los únicos que han sido nombrados están en Relaciones Exteriores, adentro de lo que era SEDESOL y ahora es Secretaría del Bienestar (en Prospera e Indesol), así como en el ISSSTE, donde la responsabilidad recaerá en dos áreas: la administrativa y la médica, la primera todavía vacante.

 

Confiesa que tiene un cuadro muy bueno para encabezar Conagua, “es de fuera de Nayarit”, por lo que no descarta invitar a más perfiles que tengan ganas, “nosotros los delegados hacemos las propuestas a los secretarios y ellos aprueban el nombramiento, si no les llena el ojo mandamos una nueva propuesta”.

 

Con los Senadores y Diputados federales, tanto de Morena como figuras y representantes de otros colores, tiene que trabajar cada quien en lo que corresponde, “pero mi trabajo es recibir a todos”. Se le comenta que es notoria e incluso pública la diferencia que ha tenido con varios de ellos, señala que siente que ha recibido ataques, que sabe de dónde provienen pero responde: “lo cierto es que cada vez me están conociendo más, yo soy un hombre de trabajo y que quien me puso aquí es el Presidente de la República. Soy libre de votar y de ser votado. Y es mejor que no se metan conmigo.”

 

La relación con el Gobierno del Estado es muy buena, tiene comunicación directa con Antonio Echevarría, además, “tenemos reuniones de seguridad todos los días por la mañana, es un tema que reporto de manera directa al Presidente de la República”. Le preocupan algunas cifras y datos que empiezan a crecer en la entidad como la violencia intrafamiliar.

 

Conoció a López Obrador cuando éste era presidente del PRD, a través de Pepe Zamarripa, quien era asesor del tabasqueño en ese entonces, desde aquellos años el Arquitecto Peraza se volvió un hombre de confianza para el hoy titular del ejecutivo, lo empezó a acompañar en diversos estados como Nayarit, Sinaloa, Jalisco, Aguascalientes y San Luis Potosí, “antes le decía solamente Andrés Manuel, ahora le digo Presidente Andrés”.

 

No tiene problema cuando la crítica sirve para construir, se molesta cuando se meten en su vida personal, y sabe que desde el inicio que tomó las riendas del cargo ha ganado algunos adversarios quienes han hecho público este sentir a través de algunos comentarios o espacios en los medios de comunicación, sin embargo hasta el momento lo dicho sólo ha reforzado la idea de que es el hombre poderoso del ejecutivo federal en Nayarit.

 

Antes del cierre viene la petición: “es necesario que la gente sepa que el Censo del Bienestar es permanente”, lo dice recordando anécdotas de errores detectados en la información entregada de programas de la administración federal pasada.

 

Hay espacio para la confesión: “Sabíamos que si perdíamos en este 2018 muy probablemente algunos ya no íbamos a llegar al 2024”. Profesor por más de 30 años en la Universidad de Guadalajara está a favor de la universidad pública, “la UAN necesita una limpieza profunda”, remata. Y quiere rodearse de gente de buena fama.

 

Sale de la reunión, sube a su motocicleta y arranca, llega solo y se va igual, solo dos elementos de seguridad muy discretos lo acompañan en su agenda diaria.

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