Rafael G. Vargas Pasaye
Los transportes de carga en nuestro país siempre han sido tema de debate. Si bien a su llegada representaban el progreso, el trabajo, la modernidad, hoy en día esa percepción ha cambiado sustancialmente, pues cada que escuchamos o leemos una noticia donde se ve involucrado un tráiler casi es seguro que conlleve un desenlace trágico.
Pero en estos días se han vuelto protagonistas de diversas historias, sin duda la más escandalosa de todas es la de los tráileres con cajas refrigeradas que sirven de almacenes provisionales para guardar cuerpos a falta de espacio en los servicios médicos forenses.
Nos enteramos por diversas notas periodísticas que seis ciudades han comprado 12 contenedores frigoríficos, esto a partir de que son los que tienen índices de violencia muy altos. En Guerrero fueron 10, entre todas tienen una capacidad de 900 lugares o espacios, y ya hay más de 700cadáveres en ellos. Números que en otro contexto quizá provocarían alarma pero se vuelve al parecer algo cotidiano pues en Veracruz hay uno más con 300 espacios y en la fronteriza Tijuana tuvieron que comprar un nuevo refrigerador con cupo para 50 cuerpos que no se da abasto pues las cifras hablan de 300 ejecutados al mes.
Pero lo Dantesco fue en Jalisco, con el rodar del tráiler que llevaba más de 150 cuerpos y al permanecer estacionado por varias horas fue detectado por el olfato de los vecinos de una unidad habitacional quienes llamaron a la autoridad. La trama da para una serie o una película pero la realidad da para que despidan al encargado de los servicios forenses del estado aunque eso no cambiará en nada el hecho ni supone una solución. La ley de hilos se cumple de nuevo.
A esto debemos sumarle que es muy común circular por las autopistas, carreteras o macrolibramientos del país y cerciorarse del paso en exceso de velocidad de muchos de estos automotores poniendo en riesgo su vida y la de terceros cuyo único desatino fue estar en el lugar equivocado. Dando paso a que esos grandes automotores se vean ya en accidentes con lamentables muertes o con el saqueo de los productos que trasladan.
El tráiler y toda la industria alrededor de él no debe ser necesariamente asociado con cosas negativas, el país y sus productos se mueven en ellos, los alimentos, los consumibles, los materiales, y muchas cosas más, tienen sus traslados a lo largo y ancho del país en ese coloso metálico, pero también es cierto que hoy en día su prestigio se ve dañado por muchas actitudes como las comentadas.
Para cerrar una imagen más donde se ve involucrado un tráiler: avenida Oceanía de la Ciudad de México, por cuestiones que van desde la naturaleza misma del sitio y su mala planeación, hasta la pésima construcción, en pasados días se abrió un socavón donde se podía ver una caja de un tráiler simulando ser comida por la tierra. Una metáfora de la gran ciudad quizá, un mensaje para todos de parte de la naturaleza.
El rodar de los tráileres en México no se va a detener, ni siquiera estamos proponiendo eso, sino que se tome más precaución en sus traslados para que no se vean involucrados con cosas negativas como los accidentes, los saqueos y las lamentables muertes, y que su andar siga siendo del progreso y no nada más como contenedores de cadáveres.
@rvargaspasaye
