Dr. Carlos Díaz Abrego
El presidente de México es hoy por hoy el peor ejemplo para cualquier mexicano. Aún para aquellos que lo siguen y persiguen con devoción enfermiza gracias al erario público que confeccionó programas de gobierno para mantenerlos cada quince días junto a sus familias, sin hacer nada, más que cooptarlos para las concentraciones en el zócalo de la capital del país y tenerlos listos para alguna otra manifestación que necesite el presidente, su gobierno o su partido MORENA y por supuesto el día crucial, las votaciones para votar por el partido del gobierno.
AMLO convocó e inauguro el reinició a la “nueva normalidad” en pleno pico de la pandemia del COVID-19 en todo el país, con un mapa de color rojo en los 32 estados del país y en los 2 mil 457 municipios de México. ¡En todos! No hay un solo rincón del país que no esté infectado, un solo hospital público o privado que no atienda emergencias por el COVID-19. Mientras el déspota representante de todos los mexicanos se pasea en el sureste mexicano e insiste al pueblo a salir a la calle.
Y el valiente e inconsciente mandatario aparece por desgracia todos los días enseñando su viejo rostro en cadena nacional, presumiendo que él no teme a la grave epidemia porque cuenta con un escudo protector que pronunciando las palabras mágicas : ”detente” es suficiente para no contagiarse. Además que se alimenta muy bien y sobre todo, no miente, no roba y no traiciona, como si lo hicieron hasta ahora los 16,872 muertos y los 142, 690 contagiados entre ellos el Director General del IMSS, la Secretaria de la Función Pública, el Procurador Federal del Consumidor, entre otros.
El presidente no usa tapa bocas, ¿para que? Y sigue recomendando a los mexicanos salir de sus casas ante el pesado encierro que significa para millones de familias estar en cuarentena. Como así ha sucedido en todo México donde vemos a mujeres y hombres de todas las edades y condiciones sociales sin utilizar las mínimas recomendaciones de prevención. ¡Al fin, qué! Si AMLO no usa tapa bocas, por que o para qué los ciudadanos.
El presidente si puede estar sin cubre bocas y él si puede salir; pero los mortales ciudadanos si tenemos que usar tapa bocas, gel antibacterial, guantes, sana distancia y no salir de casa con el celebré “quédate en casa” que convoca su vocero de salud todos los días, pero el Jefe sí sale de giras y va y viene por todo México, “se la pela el COVID-19”. Ya que el sí se alimenta muy bien y come sano, en comparación de millones de familias mexicanas que no tienen que comer y que no dicen mentiras, ni roban, ni traicionan como él.
Mientras el país entero sigue y sigue polarizándose por el mal ejemplo del presidente. López Obrador insulta, ofende a todos aquellos que no piensan ni están con él y su discurso se torna mas violento generando mas odio y división entre el propio pueblo, gobiernos estatales y municipales que no profesan su ideología ni formas de aplicar las políticas públicas.
Y para que quede claro, el presidente declaró sin rubor alguno “O se esta por la transformación o se está en contra de la transformación del país”. ¡Así o más claro! O están conmigo o están contra mí. Hoy en día somos mayoría los que estamos en contra de eso que llama AMLO la transformación del país, por que la 4T en año y medio solo ha destruido y empobrecido más aún a México.
La gente ya empezó a salir a la calle a manifestar su descontento y molestia por perder sus trabajos, por la escalada de inseguridad que está imparable, por la falta de medicamentos en los hospitales, por la falta de crecimiento económico del país, por no contar con programas de gobierno que ayuden a paliar la crisis que hoy vivimos sin precedentes. Aunque no lo acepte el presidente, su gobierno y seguidores; MORENA no representa lo que hace año y medio.
Vuelvo a insistir, millones de mujeres, hombres y sobre todo jóvenes en edad de votar no creen, no confían en los partidos políticos. Es la hora de la sociedad civil, de los nuevos liderazgos que tienen que unirse y poner sus condiciones para lograr ser una oposición seria, creíble y confiable contra el gobierno socialista.
Necesitamos muchas mujeres candidatas que se han quedado sin trabajo, que han perdido algún ser querido por culpa de la narco-violencia de este gobierno, para que confronten a este presidente machista.
¿No cree usted?
