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DIFERENCIA ENTRE ASPIRANTE Y CANDIDATO

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Miguel Espejo

Normalmente las personas que aspiran a un cargo de elección popular tienden a confundir los procesos, se preparan para ganar una elección, cuando el primer paso es obtener una candidatura, en el artículo de hoy mencionaré algunos aspectos básicos para la primer parte del proceso, la obtención de la candidatura.

Para la obtención de la candidatura haremos referencia a que puede ser en dos sentidos:
1. Por la opción independiente.
2. Por la opción de un partido.
Para ser candidato independiente lo único que hay que cubrir son los aspectos que marcan los Institutos Estatales Electorales y las diversas leyes que regulan los registros para las participaciones de este tipo. Para la obtención de candidaturas a través de un partido político todo aspirante debe trabajar en dos contextos; por un lado en la cúpula partidista donde se toman las decisiones y por otro lado en territorio conformando una estructura que permita generar un posicionamiento y preferencia electoral.

Para hablar más a detalle consideremos primero que el trabajo de operación política se debe hacer con los actores de mayor importancia del partido, entre algunas de las cosas a considerar es que primero deberá lograr que dichos actores lo conozcan y reconozcan su aspiración a ocupar un cargo de elección popular como válida, deberá buscar el apoyo de la clase política que toma las decisiones, no me refiero a las asambleas, comisiones, consejos, etc, sino a las personas que de forma directa opinan a la hora de decidir quiénes serán los compañeros de partido que aparezcan en la boleta, dependiendo del cargo al que aspire y el contexto donde se busque el apoyo, deberá reunirse de forma cotidiana con ellos, hacer los compromisos pertinentes y de ser necesario identificarse con alguna de las corrientes al interior del partido, si es que estas existen.

Por el lado del territorio se debe trabajar en la conformación de una estructura territorial que respalde la aspiración antes mencionada, he conocido varios aspirantes que obtienen la candidatura, pero al no contar con el apoyo de la base el resultado de la elección es una derrota, se debe tener el apoyo de los ciudadanos, se debe contar con un posicionamiento arriba del 50% al arrancar una campaña, y ya tener generada una intención de voto, también hay casos excepcionales que con menor posicionamiento han logrado victorias, pero entran otros factores como pueden ser: partidos, circunstancias de la elección, etc. Además una estructura permite soportar e impulsar a un candidato durante todo el periodo de campaña.

Entonces debemos considerar que para la obtención de una candidatura se debe contar con el apoyo y la buena opinión de la clase política del partido que toma las decisiones, que son estas personas las que incluyen el nombre del aspirante en la lista de los posibles candidatos y negocia para que pueda aparecer en el listado final de los candidatos; los partidos para ir a una elección buscan candidatos ganadores, por lo que aquellas personas que tienen posicionamiento, positivos e intención de voto llevan ventaja sobre sus adversarios, es por esto que los aspirantes deben trabajar también en territorio, no debemos dejar de lado que la influencia de las campañas electorales es mínima, es decir, el elector en un gran porcentaje ya tiene definido su voto en estas fechas, y debemos de ver que el comportamiento de voto es más bien es un proceso a largo plazo de identificación del votante con el candidato y su partido, pero de eso estaremos hablando en otros artículos.

Pueden hacernos llegar sus dudas, pueden hacerlo aquí mismo en la publicación de Sentido Común y con mucho gusto estaré compartiendo mis puntos de vista.

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