Luis Rubén Maldonado Alvídrez
Ya estuvo en Ojinaga, Cuauhtémoc y Parral. Andrés Manuel López Obrador vino a Chihuahua y hoy está en Camargo, sin embargo, el presidente de México no es bienvenido en Chihuahua.
¿Cómo va a serlo después de agraviar a los padres de Norberto Ronquillo?
Como presidente de México, electo por una abrumadora mayoría, los mexicanos esperábamos empatía y sensibilidad, de quien se dice la esperanza de los pobres, la voz del pueblo.
Ha demostrado todo lo contrario. Andrés Manuel ha agraviado de una manera inimaginable a una familia que perdió a su hijo, a manos de los delincuentes que el gobierno de Claudia Sheinbaum y el suyo, han sido capaces de detener.
¡Claro! Es más importante desmantelar “los costosos” aparatos y unidades especializados en prevención de delitos como el secuestro. Así sucedió en la Ciudad de México, lugar donde fue secuestrado y privado de la vida Norberto Ronquillo.
La gobernante Sheinbaum, parte de la servidumbre presidencial, demostró su incapacidad en la investigación y en los protocolos en este caso que ha estremecido a todo el país, ya que no fueron implementados. No se preservó la escena donde fue raptado, hay discrepancias en la línea del tiempo de la procuradora de la CDMX Ernestina Godoy, sino que la respuesta fue muy tardía.
Eso generó millones de críticas de ciudadanos comunes en las redes sociales contra la jefa de gobierno de la CDMX y tuvo tanto eco que se convirtió en nota internacional.
Las redes, los editoriales, los comentarios en Meoqui, en Chihuahua, Tijuana, Iztapalapa o Mérida, se unieron en una sola voz: #RenunciaClaudiaSheinbaum
Y Claudia, en lugar de mostrar empatía y solidaridad con la familia de Norberto, se sintió agraviada, insultada, atacada y fue con Papá Peje a llorarle, a quejarse del bullying en las redes y en los medios.
Por eso, horas más tarde, en un evento que parecía más de campaña que uno de gobierno, al tomar la palabra, AMLO arengó a los presentes: “¡No estás sola, no estás sola, no estás sola!”, hasta que logró el coro de los asistentes, para luego interrumpir: “es que hay veces que la maltratan mucho, unos grandulones, abusivos, ventajosos, pero no está sola, tiene el apoyo del Presidente de la República y del pueblo de la capital”.
Y con esa actuación en tribuna, pretendió que Sheinbaum recuperará su popularidad y se olvidará “el pueblo” del atroz crimen que terminó con la vida de Norberto Ronquillo y que destrozó a una familia.
Así, mientras Norelia y su marido recibían los restos de su hijo asesinado en la CDMX, bajo la ineptitud de la Sheinbaum; Andrés Manuel ocupaba su tiempo y esfuerzo, en defender a su gobernante más abyecta, a una de las más fieles de su servidumbre.
Que bueno que Claudia no está sola.
Que bueno que la defienda el presidente.
Que bueno que sean tan leales, uno con la otra.
El problema es que mientras ella no está sola, pero millones de mexicanos sí estamos solos, a merced de la delincuencia que reina como nunca en la CDMX y en todo el país.
Pero eso no le preocupa al presidente y mucho menos a Claudia Sheinbaum.
No le preocupa el inmenso dolor de la tragedia de Norelia y su familia, mucho menos la incertidumbre de los habitantes de la Ciudad de México y pues, si no le importan los de la capital del país, ¡mucho menos los que estamos tan lejos!
La insensibilidad de Andrés Manuel es indignante, insultante, aberrante y por eso no es bienvenido en Chihuahua.
Allá quedate con tu querida Claudia.
ULTIMALETRA
José Narro se ha convertido en una caricatura priista, al igual que quienes lo apoyan. Le temen a Alejandro Moreno por una sencilla razón: es el cambio generacional que la nomenklatura priista tanto aplazó para seguir sacándole provecho. La llegada de Moreno representa el adiós a los caciques políticos que tienen más de 30 años en el dominio de la plaza priista.
luisruben@plandevuelo.mx
